Es una de las conclusiones del último Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, que analiza el grado potencial de satisfacción de un ocupado medio en cada una de las comunidades autónomas españolas y las oportunidades que ofrece el mercado laboral.
Para la realización del informe, se toman en consideración cinco áreas fundamentales: la remuneración, la seguridad laboral, las oportunidades de empleo y desarrollo profesional, la conciliación entre la vida personal y la profesional y la conflictividad laboral.
Monitor Adecco: Análisis global
Por primera vez, Baleares, que hace un año se colocaba en la tercera posición, se alza hasta el primer puesto. Su calificación es de 6,9 puntos, que ha alcanzado tras un incremento interanual de un 11,1%. Así, desplaza a Navarra a la segunda posición, con 6,7 unidades (+3,7%). La Comunidad de Madrid, que hace un año estaba en el cuarto puesto, asciende a la tercera colocación, con 6,6 puntos (+6,5%).
En cuanto a las autonomías con menores calificaciones, Castilla-La Mancha cae a la última posición pese a su incremento interanual de un 0,5%. Canarias, con un aumento del 5,8%, supera a la autonomía manchega. El incremento de un 6,4% en su calificación permite a la Región de Murcia escalar un peldaño, por lo que queda tercera por la cola. En esa situación se encontraba hace un año Galicia, pero gracias a su significativo incremento del 13,3%, ha mejorado cuatro escalones, para quedar en el 11º lugar del ranking.
Remuneración: se amplía la brecha salarial entre autonomías
Trece autonomías presentan incrementos en sus respectivos salarios medios. De ellas, siete (Baleares, Canarias, Cantabria, Cataluña, Galicia, la Comunidad de Madrid y Navarra) alcanzan sus máximos niveles salariales medios registrados en las estadísticas. Sin embargo, la Comunidad de Madrid ya no presenta la remuneración más elevada, sino el País Vasco, cuyo salario medio a nivel autonómico llega a los 1.965 euros mensuales.
En el otro extremo, Extremadura se mantiene en el último lugar (1.346 euros mensuales, aunque tiene una subida interanual de un 1,4%). Canarias pasa a situarse tercera por la cola (1.442 euros/mes; +1,5%), superando a Murcia. Baleares es la autonomía que registra el mayor incremento interanual, mientras que La Rioja obtiene el peor resultado entre todas las regiones de España.
El poder adquisitivo
Considerando las variaciones acumuladas en los últimos ocho trimestres (período que considera el Monitor Adecco para sus análisis), el poder adquisitivo medio del conjunto de España en la actualidad pierde un 2,3%. En término monetarios, esta caída del poder adquisitivo equivale 467 euros menos de media anual. Las caídas más pronunciadas han ocurrido en Murcia (-5,3%), Andalucía, Castilla-La Mancha y La Rioja.
En Cantabria y Asturias, que hace un año mostraban un aumento en el poder de compra de sus respectivos salarios medios, ahora exhiben una caída del -1,7% y -0,8%, respectivamente. Por el contrario, Baleares y Navarra, que hace un año mostraban un descenso en su capacidad adquisitiva, ahora presentan una mejoría (+1% y +0,8%, respectivamente).
Seguridad en el empleo
El Monitor Adecco entiende el concepto de Seguridad en el empleo en un sentido amplio. Por eso, abarca la siniestralidad, la cobertura de la prestación por desempleo, el paro de larga duración y el tiempo necesario para volver a encontrar un empleo una vez que se ha perdido. En la media de este apartado, Baleares es la comunidad con mayor seguridad en el empleo, seguida de Cantabria y Extremadura.
En general, el paro de larga duración se reduce. Hasta marzo de 2016, la mayor parte de parados que abandonaban esa situación llevaba menos de dos años en el paro, por lo que la proporción de los parados de larga duración continuaba en ascenso. Desde entonces (los últimos once trimestres) ocurre lo contrario: la mayor parte de las personas que logran salir del desempleo son parados de larga duración.
Considerando la media de los últimos cuatro trimestres, un 34,9% de los parados está en esa situación desde hace al menos dos años. Es la proporción más baja desde septiembre de 2013 y 3,5 puntos porcentuales inferior a la de un año antes. Esta proporción ha disminuido en todas las autonomías excepto en Canarias donde se ha incrementado 0,6 puntos porcentuales.
Baleares continúa siendo la comunidad con menor proporción de parados de larga duración, con un 17,2% (caída interanual de 3,5 puntos porcentuales), ligeramente menos de la mitad que la media nacional. Le siguen La Rioja, con un 28,9% (descenso de 7,7 p.p., que es la mayor contracción a nivel autonómico) y Cataluña (29,1%, con una caída de 5,8).
Si tenemos en cuenta que la prestación por desempleo tiene una duración máxima de dos años, la reducción del paro de larga duración está vinculada con el aumento de la proporción de parados que cobra una prestación por desempleo, que se ha incrementado en cada uno de los últimos 12 trimestres.
Este indicador ha mejorado en 15 regiones salvo en Navarra y Asturias. Hay solo tres regiones con más de un 70% de sus parados cubiertos: Baleares (89,9%, el mejor resultado para cualquier autonomía en los últimos siete años y medio), Extremadura (78,4%) y Cantabria (75,9%).
Mayor siniestralidad laboral
Si en la primera mitad de 2018 parecía que la tendencia ascendente de la siniestralidad laboral, estaba haciendo una pausa, la segunda mitad del año pasado ha desmentido tal hipótesis. Aunque el incremento de la siniestralidad no ha sido de gran magnitud, resulta suficiente para observar que la tendencia al alza se ha retomado. Concretamente, se han registrado 68,9 accidentes que causaron baja cada 10.000 ocupados (+2,9% interanual), el valor más alto desde septiembre de 2011.
Pese a la evidente tendencia ascendente, los actuales niveles siguen resultando muy bajos respecto a 2007, antes de la crisis. La misma conclusión se puede alcanzar cuando se observan los datos de cada comunidad autónoma, excepto Asturias que presenta ahora una menor siniestralidad que en 2013.
Oportunidades de empleo y desarrollo personal
Esta es la única área del Monitor Adecco en la que prevalecen los descensos en la puntuación, con solo cinco autonomías avanzando y doce retrocediendo. Aunque cae la tasa de paro en todas las autonomías simultáneamente —en el conjunto de España el descenso interanual ha sido de 2 puntos porcentuales, hasta el 15,3%—, la creación de empleos cualificados ha sido muy variada entre las diferentes regiones.
Encabeza el crecimiento Navarra, con un aumento interanual de un 15,1%, seguida por Cataluña (+9,9%) y Canarias (+7,8%). En cambio, Cantabria y la Comunidad de Madrid son las únicas donde ha disminuido este empleo (-0,6% y -0,3%, respectivamente).
Conciliación entre la vida personal y la profesional
Según este bloque de variables y las calificaciones que se obtienen, la Comunidad Valenciana es la mejor autonomía para conciliar vida personal y laboral, seguida de Asturias y de Aragón.
Durante el último año, el 84% de los puestos de trabajo creados han sido a tiempo completo, por lo que ha bajado la proporción de ocupados a tiempo parcial (14,6%; 3 décimas menos que hace un año). Es la proporción más baja desde diciembre de 2012. España se aleja de los países más avanzados de la Unión Europea, donde la importancia del empleo a tiempo parcial es significativamente mayor, potenciando las posibilidades de conciliar la vida laboral con la personal.
El teletrabajo muestra una clara tendencia ascendente desde 2006. Ahora, es un 7,4% (1,44 millones de trabajadores) del total de ocupados los que se benefician del teletrabajo, 2 décimas más que un año antes. Las regiones donde hay una mayor presencia del teletrabajo son la Comunidad de Madrid, Asturias y la Comunidad Valenciana. Tanto para Madrid como para Andalucía, sus actuales proporciones de teletrabajadores constituyen un máximo histórico.
Conflictividad laboral
El número de huelgas en nuestro país ha revertido la senda ascendente de 2017 con descensos en cada uno de los cuatro trimestres del año pasado. Actualmente se registran 12,7 conflictos cada 100.000 empresas (caída interanual de un 8,8%). Es una cifra inferior a la de los años anteriores a la crisis, excepto 2005, y es prácticamente la mitad del número de conflictos que se registraron en 2013, cuando se contaban más de 20 cada 100.000 empresas.
Solo tres autonomías han visto crecer su cantidad de huelgas: Castilla y León, Aragón y País Vasco. Mientras que en Castilla-La Mancha, Baleares y Canarias se ha reducido notablemente. El resultado del conjunto español está decisivamente influido por los datos de Cataluña. En esa autonomía, el número de huelguistas se multiplicó casi por 10 a finales de 2017, llegándose a contar casi 220 participantes en huelgas cada 10.000 ocupados. Durante 2018 esa cifra se ha normalizado.