Cigna revela las ocho dimensiones del bienestar y la calidad de vida y las técnicas para mantener la armonía entre ellas.
España es el país de la Unión Europea con mayor esperanza de vida (84 años). Se ubica en el tercer lugar a nivel mundial. Gracias a factores como el clima, la alimentación mediterránea y el acceso a servicios básicos (sanidad, educación, seguridad, infraestructuras), la población goza de calidad de vida.
Sin embargo, el estudio anual Cigna Well-Being 360 indica que el 25% de los españoles no se sienten completamente satisfechos con su bienestar.
El Índice para una Vida Mejor de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
España obtiene buenos resultados en muchas dimensiones del bienestar:
- La conciliación familiar y laboral.
- La salud
- Las relaciones sociales.
Estos son los aspectos mejor valorados. La educación, el trabajo y la satisfacción con la vida obtienen valoraciones más bajas debido a la actual incertidumbre y volatilidad del mercado laboral.
Las ocho dimensiones del bienestar
Cada vez más personas están tomando conciencia de su salud y bienestar. No obstante, es importante recordar que el bienestar no solo se refiere a la salud física y mental. Se compone de ocho dimensiones diferentes: emocional, física, ocupacional, social, espiritual, intelectual, ambiental y financiera. Todas ellas deben estar en equilibrio.
María Sánchez, e-Health manager de Cigna España, destaca la importancia de la armonía entre las diferentes dimensiones del bienestar y prestar atención a las necesidades individuales para mejorar su calidad de vida y salud integral.
Técnicas para mantener el equilibrio en cada una de las ocho dimensiones del bienestar
- Trabajar la parte emocional a través de nuevas actividades. Llevar una rutina y horarios fijos que permitan descansar, son algunos de las técnicas que permiten incrementar el conocimiento de uno mismo.
- Cuidar el cuerpo y la mente de forma individualizada. Cada persona tiene una salud concreta que puede variar en función del momento de la vida en que se encuentre.
- Poner el foco en el bienestar laboral. En un mundo empresarial cada vez más exigente, el bienestar en el lugar de trabajo es fundamental para evitar el estrés laboral y la carga de trabajo. Se calcula que el 15% de los adultos en edad laboral a nivel mundial desarrolla un trastorno mental, según la OMS. Para combatir este problema, es importante gestionar eficazmente el estrés y la carga de trabajo. Ayudan los horarios de trabajo flexibles y acceso a actividades como el yoga o la meditación.
- El autocuidado social, clave en el alcance de la felicidad. Las relaciones sanas con otras personas contribuyen a mejorar el bienestar individual.
- Dimensión espiritual. Incrementar la autoconciencia a través de técnicas de relajación y meditación.
- Dedicar tiempo al crecimiento intelectual. Al igual que la salud física, la salud mental se tiene que trabajar y desarrollar.
- Cuidar el ambiente familiar y de desarrollo.
- Salud financiera. Las preocupaciones económicas y el estrés que conllevan pueden afectar a muchas otras áreas: relaciones, trabajo, salud física y mental. Se trata de mantener el control de los gastos e ingresos, fijar objetivos vitales y definir el papel de las finanzas.
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