España afronta con expectación el plan de desescalada que debe conducir a la “nueva normalidad” después de la alerta sanitaria causada por el coronavirus Covid-19. Sin embargo, como ocurre con cualquier otra experiencia de impacto, los acontecimientos vividos en las últimas semanas y la incertidumbre respecto al futuro pasan factura en nuestro bienestar psicológico: crecen los problemas de ansiedad, estrés, agotamiento emocional y hastío ante una situación que puede prolongarse muchos meses, explica Zurich. Sigue leyendo