El embarazo y los cinco primeros años de vida de un niño son considerados como los más delicados desde el punto de vista de la dependencia. Durante este tiempo, nos enfrentamos a diferentes factores de riesgo que pueden dejar secuelas en el recién nacido y generar una discapacidad física o intelectual que, a su vez, puede desembocar en situaciones muy complicadas de gestionar para la familia a todos los niveles. Sigue leyendo