
El proyecto del euro digital entra en una fase decisiva en plena negociación política en la Unión Europea. Tras cerrar la fase de investigación en 2023, el Banco Central Europeo (BCE) avanza en la preparación técnica de la nueva moneda minorista, con pilotos, pruebas de infraestructura y el diseño de una tarjeta física que permitiría pagos offline. Sin embargo, el reglamento que permitirá su emisión sigue encallado en el Parlamento Europeo, donde los legisladores exigen garantías sobre privacidad, protección de datos y compatibilidad con la banca tradicional. Sigue leyendo