Un nuevo marco regulador y sancionador mucho más riguroso que el actual quedará patente con la reforma de la Ley de Prevención del Blanqueo de Capitales. Entre las cuestiones centrales de la nueva normativa estarán la generalización de la diligencia debida con medidas reforzada aplicables sobre el colectivo de personas con responsabilidad pública, la delimitación de las jurisdicciones de riesgo o la aclaración sobre el alcance de las obligaciones de protección de datos en esta materia. Sigue leyendo