Los llamados “gastos hormiga”, pequeños desembolsos diarios que parecen insignificantes, pueden consumir entre el 10% y el 15% del salario mensual, afectando gravemente la capacidad de ahorro. Compras como un café para llevar, una suscripción digital olvidada o un producto innecesario en el supermercado son ejemplos típicos. Sigue leyendo