La guerra derivada de la invasión rusa de Ucrania hace un año está provocando un impacto económico global significativo. Aunque ambos países representan conjuntamente menos del 2% del PIB mundial, se trata de actores clave en el buen funcionamiento del comercio global. El efecto directo más significativo se deriva del papel de Rusia como proveedor de petróleo y gas, especialmente en Europa. Este suministro ha caído un 80% desde el comienzo de la guerra, explica Crédito y Caución. Sigue leyendo