El seguro de automóvil, dado su carácter obligatorio, ha sido y sigue siendo una parte fundamental de las carteras de los mediadores de seguros. Sin embargo, el ramo no ha estado exento de polémica a causa de los nuevos canales telefónicos y telemáticos, redes no profesionales de distribución, así como por las perversas y fratricidas políticas de precios en la suscripción que han practicado no pocas aseguradoras. Sigue leyendo