Los menores españoles tienen un grado de conocimiento bajo de las posibles consecuencias penales de sus actos. Sin embargo, conocen mejor algunas casuísticas concretas propias de su generación, como pueden ser el acoso escolar o el ciberbullying. Son conclusiones que se extraen del primer estudio realizado por Arag dentro de su campaña Hechos y Derechos, que busca concienciar a los más jóvenes sobre sus derechos legales, pero también sobre las consecuencias de sus actos a nivel jurídico. Sigue leyendo