Como ya sucedió durante los años posteriores a la crisis de 2008, el deterioro de la situación económica anticipa un alza de las ocupaciones ilegales de viviendas en España, augura ARAG. Aunque el cambio de tendencia comenzó hace cinco años, el frenazo de la economía provocado por los confinamientos durante la primera ola de la pandemia ha fomentado este tipo de usurpaciones. Sigue leyendo