Ambas compañías colaboran en diferentes países en torno al medio ambiente y a la gestión del ciclo integral del agua
En la época estival, los cambios de hábitos y las altas temperaturas pueden derivar en una hidratación deficiente. La temperatura corporal aumenta entre 0,1 y 0,2°C por cada 1% de deshidratación. Cuanto más calor ambiental haya, más necesidad de líquidos tendrá el cuerpo para su refrigeración; de ahí la importancia de estar bien hidratados, especialmente ante las olas de calor que registra habitualmente España. Sigue leyendo