Los primeros meses del año están siempre marcados por las bajas temperaturas, que suelen acarrear una oleada de catarros y resfriados. Sin embargo, enero, febrero e incluso marzo también traen consigo las comúnmente conocidas como alergias de invierno. Aunque la alergia provocada por los pólenes está muy presente durante la primavera, este tipo de reacciones no solo ocurren durante esta época, sino también en los meses invernales. En concreto, para la aparición de estas alergias de tipo respiratorio influyen múltiples factores. Sigue leyendo