La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) ha impuesto a Caser medidas especiales para controlar y garantizar la solvencia de la compañía tras cerrar una inspección de sus cuentas. Según publica hoy Expansión y recoge el BDS de Inese, la aseguradora cerró el pasado ejercicio con pérdidas consolidadas de 200 millones de euros tras provisionar 300 millones por el deterioro de sus inversiones, en concreto, las realizadas en participaciones preferentes emitidas por cajas de ahorros intervenidas.
El supervisor del mercado español ha solicitado a la compañía que dirige Ignacio Eyries que presente cada mes un plan detallado sobre la evolución de estas inversiones. Caser deberá presentar, además, un plan detallado de negocio para los próximos tres años.
Según informa el diario económico, Caser prepara una ampliación de capital por 150 millones de euros con cargo a fondos propios que servirá para diluir las pérdidas registradas en el ejercicio de 2012. La operación está incluida en el orden del día de la Junta de Accionistas de la entidad aseguradora, que tendrá lugar el próximo miércoles. Expansión señala que tanto la solvencia como las provisiones de la aseguradora están por encima del mínimo legal exigido.