
El envejecimiento poblacional y la presión sobre el sistema de pensiones sitúan al patrimonio inmobiliario como recurso clave de seguridad financiera. Más del 90% de los mayores de 65 años en España posee vivienda en propiedad, mientras la falta de liquidez marca la jubilación y abre paso a soluciones de licuación patrimonial. Sigue leyendo