Los Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS) siguen ganando terreno entre los españoles que deciden ahorran para su jubilación. La seguridad y una rentabilidad garantizada por contrato, junto a una fiscalidad muy favorable si se rescata como renta vitalicia, son algunas de las ventajas de estos productos nacidos al calor de la reforma fiscal de 2007. Al cierre del pasado ejercicio, los PIAS crecieron un 36%, hasta superar los 4.335 millones de euros en ahorro gestionado. Sigue leyendo