Según un informe elaborado por Marsh y Microsoft, una de las consecuencias tras casi tres años de abrupta interrupción del trabajo presencial en la oficina, una importante transformación digital y numerosos ataques de ransomware a escala global ha sido que la mayoría de las organizaciones no confíen más ahora que hace dos años en su capacidad para gestionar los riesgos ciber. Sigue leyendo