Este campo profesional es uno de los más atractivos para los hackers
El sector farmacéutico se ha convertido en uno de los más atractivos para los hackers y terroristas cibernéticos, que son conscientes del alto valor de los datos manejados y del impacto que un fallo en la prestación de servicios puede llegar a suponer. Un ataque cibernético a una planta de producción farmacéutica puede interrumpir la producción y provocar fuertes pérdidas a la empresa. Además puede comprometer información confidencial y/o datos personales de pacientes, usuarios y empleados, ocasionando reclamaciones de los afectados, investigaciones y sanciones por parte del regulador. Sigue leyendo