Las altas temperaturas que trae la época estival suelen desembocar en un aumento de la debilidad física y en un mayor agotamiento y cansancio. Tal y como explica el Ministerio de Sanidad, la razón es que el organismo trabaja sin descanso, consumiendo más recursos y energía para mantener una temperatura corporal homogénea y constante. Sigue leyendo