Después de varios meses viviendo una situación sin precedentes marcada por la incertidumbre, muchas personas están experimentando una cierta sobrecarga mental. Aunque estos episodios no están considerados como un factor de riesgo a nivel neurológico, a largo plazo sí podrían llegar a tener un impacto negativo. De hecho, existen algunos estudios que demuestran que los pensamientos negativos y el estrés crónico están íntimamente relacionados con el declive cognitivo. Estos datos ponen de manifiesto que, ahora más que nunca, es fundamental cuidar nuestro cerebro a través de acciones o actividades que ayuden a ejercitar la mente y así ganar mayor calidad de vida a largo plazo. Sigue leyendo