Una mala gestión en la Declaración de concurso de acreedores puede costar hasta 150.000 euros a los directivos.
La Declaración de concurso de acreedores es un proceso judicial fundamental para suprimir las deudas de la empresa, estableciendo condiciones de pago asumibles. Ello implica una enorme responsabilidad para directivos y administradores que han de proceder con cuidado extremo para no poner en peligro la viabilidad del negocio y de sus propias finanzas. Sigue leyendo