
La nueva propuesta europea para garantizar vehículos más limpios y una mejor calidad del aire podría suponer un desafío financiero significativo para los proveedores más pequeños del sector de la automoción. Crédito y Caución advierte de que desde que entraron en vigor las normas Euro 1 originales de 1992, la Unión Europea ha ido endureciendo las normas sobre contaminación generada por el tráfico. Sigue leyendo