En un mundo cada vez más conectado, la lucha por desconectar del trabajo durante la época estival se ha convertido en un desafío real. A pesar de la búsqueda de unas merecidas vacaciones y el anhelo a escapar del estrés laboral, apartar las preocupaciones laborales no siempre es sencillo. La incursión del teletrabajo y el acceso constante a la tecnología también han dificultado la desconexión completa, dando lugar a un estado de «vacaciones a medias» donde la mente se debate entre el descanso y las responsabilidades profesionales. Ni el trabajo ni el descanso se realizan plenamente. Sigue leyendo