“Hay un mercado creciente de usuarios de moto urbana, uso ocasional del segundo automóvil familiar o personas que practican una movilidad sostenible reservando el coche sólo para traslados que no pueden realizar a través de la red pública de transporte que están pagando por su seguro más de lo que les corresponde, pues están en realidad subvencionando a aquellos conductores que hacen muchos kilómetros, y que merecen que su seguro les ofrezca un precio ajustado al menor número de kilómetros que realizan”, explica Lucio Román de Segurcel Technologies. Sigue leyendo