En España se estima que la somnolencia ha costado la vida a más de 800 personas en los últimos cinco años
Todos hemos vivido alguna vez la situación. Calor, rectas interminables, cientos de kilómetros recorridos y muchas ganas de llegar a nuestro destino. Los efectos no se hacen esperar: parpadeo excesivo, fuerte relajación, bostezos y cabezadas cada vez más frecuentes. Estamos ante uno de los problemas más graves y comunes de los desplazamientos veraniegos, especialmente en los viajes largos: la somnolencia al volante. Sigue leyendo