
En el sector asegurador, hay decisiones que solo revelan su verdadera trascendencia cuando el imprevisto se convierte en realidad. Muchas pólizas se contratan como medida de precaución, sin uso inmediato ni una percepción clara de su utilidad, pero cuando llega el momento, pueden marcar una diferencia significativa en lo económico, lo práctico y lo emocional. Sigue leyendo