
La transición energética avanza a un ritmo sin precedentes y está redefiniendo el mapa de riesgos a escala mundial. Así lo señala el último informe de Swiss Re, que estima que la inversión global destinada a la transición energética, la mitigación del cambio climático y la adaptación superará los 80 billones de dólares hasta 2040. Este volumen de inversión marca, según la reaseguradora, “el paso de la fase experimental a una etapa de despliegue masivo” en infraestructuras y tecnologías verdes. Sigue leyendo










