
El calor extremo se ha convertido en la amenaza natural más letal del planeta, superando en número de muertes anuales a las provocadas por inundaciones, terremotos y huracanes combinados, según revela el último informe SONAR 2025 de la reaseguradora suiza Swiss Re. La investigación estima que hasta medio millón de personas mueren cada año a causa de las olas de calor, un fenómeno que no solo afecta a la salud humana, sino que también pone en jaque sectores estratégicos como la agricultura, las telecomunicaciones, la energía y la infraestructura. Sigue leyendo