Los terremotos que han afectado a regiones de Turquía y Siria el pasado 6 de febrero provocarán unas pérdidas económicas de cerca de 1.000 millones de dólares, según estimaciones de GlobalData. La consultora prevé que los seísmos, que rozaron los 8 grados y están entre los más fuertes del último siglo, han causado más de 11.000 muertos y la destrucción de cerca de 8.000 edificios. Sigue leyendo