Las oficinas centrales de Nationale-Nederlanden en Madrid vuelven a recibir a sus empleados como parte de un modelo de trabajo híbrido que conjuga dos días presenciales y tres de teletrabajo. Una nueva fórmula que busca aprovechar las bonanzas de ambas tipologías de trabajo y que pone en valor la flexibilidad. Pero, también, la importancia de combinarla con la cercanía y cultura corporativa que la presencialidad facilita. De esta forma, comienza un un periodo piloto de tres meses que servirá de plazo para escuchar la opinión empleados, conocer su adaptación y, en definitiva, aprender juntos de cara a construir un modelo híbrido estable en 2022. Sigue leyendo