En apenas unos días, el rojo y el blanco invadirán las calles de Pamplona. También los balcones de los pamploneses se llenarán de turistas que pagarán lo necesario para seguir los encierros desde lo alto.
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En apenas unos días, el rojo y el blanco invadirán las calles de Pamplona. También los balcones de los pamploneses se llenarán de turistas que pagarán lo necesario para seguir los encierros desde lo alto.
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