Con el mal tiempo, la estabilidad y la adherencia de la moto en el asfalto disminuyen, provocando que los desplazamientos en moto sean peligrosos. La lluvia, el viento, la nieve y la niebla son algunos de los factores que pueden no sólo influir en nuestra conducción, si no afectar también al estado de nuestra moto. Por ello, AMV destaca las claves que debemos tener en cuenta si nos enfrentamos a estos enemigos naturales. Sigue leyendo