La Organización Mundial de la Salud confirmó el 12 de marzo que el brote de coronavirus COVID-19 se clasificaría como una pandemia. Ese mismo día, el gobierno australiano anunció un paquete de estímulo para ayudar a evitar el colapso económico en el país. A la luz de esto, el Consejo de Seguros de Australia (ICA), la patronal del sector australiano, también anunció que el brote en curso era una «catástrofe aseguradora». Sigue leyendo