Según el estudio ‘Cigna 360 Wellbeing’, la volatilidad e inmediatez del mercado laboral multiplican los niveles de ansiedad y frustración.
En un mercado laboral dinámico y en constante cambio como el actual, crecen las situaciones de estrés y ansiedad, incluso antes de que el propio empleado se haya incorporado al puesto de trabajo. Los nuevos retos —la digitalización, el teletrabajo, el nacimiento y desaparición de profesiones— y la demanda de nuevas habilidades generan inquietud e incertidumbre de cara al futuro laboral. Esto se incrementa cuando el trabajador ha de enfrentarse a procesos de selección dilatados en el tiempo, en los que no recibe ninguna respuesta. Sigue leyendo