El fraude empresarial es uno de los mayores retos que enfrentan las compañías en un mundo cada vez más digital. Desde el hackeo informático hasta la usurpación de identidad, las empresas deben estar preparadas para hacer frente a estas amenazas.
El fraude empresarial es uno de los mayores retos que enfrentan las compañías en un mundo cada vez más digital. Desde el hackeo informático hasta la usurpación de identidad, las empresas deben estar preparadas para hacer frente a estas amenazas.
Vivimos en un mundo hackeable donde las tecnologías han provocado que la información privada sea más vulnerable. Solo en el año 2018, el CNN-CERT (Centro de Respuesta a Incidentes del Centro Criptológico Nacional del CNI) gestionó un total de 38.029 incidentes de ciberseguridad, un 43,5% más que en 2017. Esta alta cifra es la muestra de la delicada situación a la que están expuestos día a día tanto empresas como particulares que trabajan en el entorno online.
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