El huracán Ian y otros fenómenos meteorológicos extremos, como las tormentas de invierno en Europa, las inundaciones en Australia y Sudáfrica, así como las granizadas en Francia y en los Estados Unidos, han provocado hasta la fecha unas pérdidas aseguradas por catástrofes naturales estimadas en 115 mil millones de dólares, según el Swiss Re Institute. Sigue leyendo