El miedo es una de las emociones más comunes entre las personas que han sufrido cáncer y lo han superado. Y es que, una vez acabado el tratamiento, se pone en marcha un nuevo episodio de angustia, ansiedad y pánico que se hace más evidente en los días previos a una revisión. El temor a la recaída, sumado al contexto de pandemia, obliga a muchas personas que han vencido la enfermedad a vivir en alerta constante, influyendo negativamente en su bienestar físico y mental. Poner el foco en el presente, construir una red de apoyo fuerte o establecer una buena higiene del sueño son algunas de las técnicas para afrontar esa inquietud y que esta no interfiera en el día a día. Sigue leyendo