Su presencia en redes sociales, la alta productividad y la creciente importancia de la inteligencia emocional en el seno de las empresas han convertido al empleado conectado en su bien más preciado.
La retención del talento es una de las prioridades de las empresas para evitar el déficit de trabajadores digitales. 9 de cada 10 puestos de trabajo ya exigen conocimientos tecnológicos y la demanda de empleados TIC crece a un ritmo del 3% cada año. Sigue leyendo