Tras un largo periodo de incertidumbre, el Acuerdo de Libre Comercio entre Reino Unido y la Unión Europea supone un hito positivo para el tejido empresarial frente a la alternativa de la finalización del periodo transitorio sin acuerdo, que hubiera supuesto la entrada en vigor de las normas comerciales previstas por la Organización Mundial del Comercio. Sigue leyendo