Permite telemonitorizar a los usuarios, además de realizar consultas médicas dirigidas
España es uno de los países pioneros en la gestión de la salud digital, con un marco legal a favor de la prescripción electrónica y de la asistencia médica remota. Este factor, sumado a la alta penetración de los smartphones en la población –según los últimos datos del Global Web Index hay 49,1 millones de conexiones móviles sobre una población aproximada de 46 millones- propicia un contexto favorable para el desarrollo de aplicaciones médicas. Según un estudio realizado por AXA Assistance, los sistemas remotos pueden ayudar a reducir los costes entre un 10% y un 20%, al disminuir las visitas médicas y hospitalizaciones. Sigue leyendo