Ayer, 16 de enero, fue el Blue Monday, el que suele considerarse el día más deprimente y emocionalmente difícil de gestionar del año. En pleno invierno, con las temperaturas cayendo y con menos horas de luz, los empleados pueden ser susceptibles de sufrir Trastorno Afectivo Estacional (TAE) y otras alteraciones de la salud mental. Sigue leyendo