
Los ciberataques se han consolidado como una de las mayores amenazas para las empresas, independientemente de su tamaño o actividad. Las pérdidas económicas, el daño reputacional o las sanciones regulatorias son solo algunas de las consecuencias que puede tener un incidente de este tipo. Sin embargo, solo un 15% de las pymes europeas cuenta actualmente con un ciberseguro, lo que evidencia una brecha de protección alarmante y, al mismo tiempo, una gran oportunidad para el canal de mediación. Sigue leyendo