El próximo lunes, 28 de febrero, termina el plazo para asegurar la cosecha de frutales 2022 a través de las modalidades que incluyen cobertura de todos los riesgos climáticos. Entre ellos se incluye el pedrisco, el mal cuajado y la helada, que en la pasada cosecha dejó daños superiores a los 66 millones de euros en total, y se convirtió en la principal causa de indemnizaciones para los fruticultores asegurados. Sigue leyendo