
Mapfre Economics advierte de que durante la segunda mitad de 2021 se dieron tasas de crecimiento menos intensas que continuarán durante el presente ejercicio. Y es que factores como las presiones de precios, tanto de las materias primas como de los costes de la energía, la demanda congestionada en bienes de consumo en detrimento de los servicios agravando los cuellos de botella o la renovada incertidumbre por el Covid, seguirán condicionado la actividad en 2022. Sigue leyendo