Aunque nace en Norteamérica en los años 70, el teletrabajo gana adeptos día a día en todo tipo de empresa y sector. Fue precisamente en una aseguradora donde Jack Nilles (considerado el “padre” del teletrabajo) implementó en 1973 aquel entonces revolucionario modelo laboral. Lo tenía muy claro el científico de la NASA: ante la escasez de combustible y los precios exorbitados, reducir al máximo el traslado de los trabajadores a sus oficinas mermaba considerablemente el gasto en transporte, la polución y los desplazamientos innecesarios. “La posibilidad de enviar el trabajo al trabajador, en lugar de enviar el trabajador al trabajo” se convirtió en la mejor opción para evitar perder el tiempo, optimizar recursos y conciliar la vida personal y laboral.