
En 2025, el Año de la Serpiente de Madera inaugura un periodo de transformación estratégica en el comercio internacional, con China como un actor clave pese a su desaceleración estructural. Aunque sigue siendo la segunda mayor economía mundial, el gigante asiático mantiene su relevancia gracias a su vasto mercado interno, su liderazgo en sectores tecnológicos y su transición hacia una economía más sostenible, factores que lo posicionan como un destino estratégico para el comercio global. Sigue leyendo