Las empresas están aprovechando el momento del regreso de las vacaciones de verano para la vuelta definitiva a las oficinas de forma presencial. Aprovechando el aprendizaje de estos meses, muchas lo harán de forma mixta, presencial y teletrabajo, aunando las ventajas de uno y otro modelo. Según una encuesta de Adecco, un 48,2% de compañías están dispuestas a ofrecer esa posibilidad. Ante esta situación, surgen las dudas: ¿quién está amparado por la nueva ley del teletrabajo? ¿Quién se hace cargo de los gastos extra que puede suponer trabajar desde casa? ¿Implica esto un cambio en el contrato laboral? Sigue leyendo