
El fraude se ha convertido en una de las principales amenazas para las empresas, especialmente en un entorno donde las transacciones digitales han multiplicado las oportunidades para los ciberdelincuentes. Según datos del Ministerio del Interior, los ciberdelitos, incluyendo el fraude digital, aumentaron un 19% en 2024, lo que hace imprescindible que las compañías adopten medidas para reforzar su seguridad. Sigue leyendo