Entre junio y septiembre los comercios, especialmente los negocios de hostelería, reciben más afluencia de gente. Al aumentar el uso de sus instalaciones están expuestos a sufrir más daños. Entre ellos, los más frecuentes son los relacionados con el agua, que suponen uno de cada cuatro llamadas al seguro en este periodo. Desajustes en el cierre de grifos, llaves de paso o tuberías en mal estado son los principales motivos de estas llamadas, según se desprende de un estudio realizado por Mapfre sobre su propia cartera de clientes. Sigue leyendo