
La disrupción tecnológica ha llegado para quedarse y ha obligado a reconvertirse a prácticamente todos los sectores de la economía. Paradójicamente, el contacto personal goza de una importancia sin igual a la hora de tomar algunas de las decisiones más importantes de nuestro día a día, especialmente tras el fin de las restricciones de la crisis sanitaria que hemos vivido. Entre los ámbitos que más han experimentado estos cambios se encuentra el sector de los seguros, que ha observado cómo, a pesar del auge de las nuevas tecnologías, los canales mediadores gozan de una primacía inigualable como canales de contratación de seguros. Sigue leyendo