
El ejercicio 2019 ha sido, meteorológicamente hablando, muy inestable, aunque algo más benévolo en términos de indemnizaciones, que los anteriores para el seguro agrario. Estas han alcanzado los 640,74 millones de euros. Desde este punto de vista, los tres últimos ejercicios se encuentran entre los cuatro más severos de la historia del seguro agrario, solo por detrás de 2012, que fue el que registró el mayor volumen de siniestralidad, explica Agroseguro. Sigue leyendo